– En los días previos al vuelo prepáralos, explícales con un libro o juguete que “vamos a volar”, enfatizando la parte lúdica del viaje (vamos a ver las casas pequeñas, pasaremos por las nubes y las montañas, etc).
– Es importante escuchar sus miedos, si es que los tienen y responder a ellos explicando en detalle las medidas de seguridad y cómo es la experiencia de volar. En general si nuestros hijos nos ven tranquilos y confiados, van a tender a estarlo ellos también.
– Recuerda llevar alimentos, chupetes, objetos de apego, medicamentos, juguetes y otros, en la maleta de mano. Así tu bebé o niño estará preparado ante cualquier eventualidad o necesidad que tenga sobre el avión.
– Intenta simplificar al máximo el equipaje. Si viajas con un bebé, recuerda que en la mayoría de los destinos podrás comprar pañales y otros elementos fundamentales. Además, a partir del año muchos niños ya comen casi de todo y no hay que llevar tantas papillas.
– Es importante darles pecho -o su chupete si ya no es amamantado-, tanto a la hora de despegar como de aterrizar, para evitar que la diferencia de presión le afecte al oído.
– Durante el vuelo, especialmente con los bebés, hay que estar atento a la sequedad en la garganta y ojos, así como al frío que produce el aire acondicionado.
– En vuelos largos muchas aerolíneas regalan a los niños hojas para pintar o algunos juegos. También a menudo encontramos pantallas frente a cada asiento, donde se encuentran películas infantiles.
– Si tu niño/a es inquieto/a, tal vez no pueda correr ni jugar a las escondidas, pero sí podrás acompañarle a hacer una caminata por los pasillos, para estirar las piernas, ver y descubrir con quién compartimos el viaje. Quizás pueda conocer más niños y niñas.
Si sigues estos consejos, tu viaje será mucho más tranquilo y agradable. Además, ten presente que en OK Parking contamos con las instalaciones, servicios adecuados y la vocación de servicio para cuidar de tu vehículo mientras estás de viaje. Conócenos en www.okparking.cl